
La lámina de aluminio corrugado es muy ligera y resistente, y cada vez es más demandada para su uso en instalaciones y edificios. Es resistente a la corrosión, incluso en ambientes industriales altamente corrosivos, a los humos y vapores de compuestos orgánicos ya los productos químicos. Esta resistencia a la corrosión le permite mantenerse en buen estado durante toda su vida. Se puede producir en diferentes acabados y texturas que lo protegen y mejoran su aspecto. Su instalación es tan fácil como su limpieza y mantenimiento